Jean Paul Sartre (Paris, 1905 - 1980)
Français
Les mots (1964)
Ce père n'est pas même une ombre, pas même un regard: nous avons pesé quelque temps, lui et moi, sur la même terre, voilà tout. Plutôt que les fils d'un mort on m'a fait entendre que j'étais l'enfant du miracle.
Les mots (1964)
Ce père n'est pas même une ombre, pas même un regard: nous avons pesé quelque temps, lui et moi, sur la même terre, voilà tout. Plutôt que les fils d'un mort on m'a fait entendre que j'étais l'enfant du miracle.
[...]
Il n'y a pas de bon père, c'est la règle; qu'on n'en tienne pas grief aux hommes mais au lien de paternité qui est pourri. Faire des enfants, rien de mieux; en avoir, quelle iniquité! Eût-il vécu, mon père se fût couché sur moi de tout son long et m'eût écrasé. Par chance, il est mort en bas âge; au milieu des Énées qui portent sur le dos leurs Anchises, je passe d'une rive à l'autre, seul et détestant ces géniteurs invisibles à cheval sur leurs fils pour toute la vie; j'ai laissé derrière moi un jeune mort qui n'eut pas le temps d'être mon père et qui pourrait être, aujourd'hui, mon fils. Fut-ce un mal ou un bien? Je ne sais; mais je souscris volontiers au verdict d'un éminent psychanalyste: je n'ai pas de Sur-moi.
Español
Las palabras (1964)
Este padre ni siquiera es una sombra, tampoco una mirada: hemos pasado algún tiempo en la misma tierra, eso es todo. Más que los hijos de un muerto me han hecho entender que yo era el niño del milagro.
[...]
No hay buen padre, es la regla; que se no achaque a los hombres sino a los lazos de paternidad que están podridos. Hacer hijos, nada mejor; tenerlos, ¡que iniquidad! De haber vivido mi padre se hubiera acostado sobre mi cuan largo era y me hubiera aplastado. Afortunadamente, murió en tierna edad; entre los Eneas que llevan a cuestas a sus Anquises, paso de una orilla a otra, solo y odiando a esos genitores invisibles a caballo sobre sus hijos para toda la vida; he dejado detrás de mi a un muerto joven que no tuvo el tiempo de ser mi padre y que podría ser, hoy, mi hijo. ¿Fue esto un mal o un bien? Yo no lo sé; pero suscribo de buena gana el fallo de un eminente psicoanalista: no tengo Super-yo.
Español
Las palabras (1964)
Este padre ni siquiera es una sombra, tampoco una mirada: hemos pasado algún tiempo en la misma tierra, eso es todo. Más que los hijos de un muerto me han hecho entender que yo era el niño del milagro.
[...]
No hay buen padre, es la regla; que se no achaque a los hombres sino a los lazos de paternidad que están podridos. Hacer hijos, nada mejor; tenerlos, ¡que iniquidad! De haber vivido mi padre se hubiera acostado sobre mi cuan largo era y me hubiera aplastado. Afortunadamente, murió en tierna edad; entre los Eneas que llevan a cuestas a sus Anquises, paso de una orilla a otra, solo y odiando a esos genitores invisibles a caballo sobre sus hijos para toda la vida; he dejado detrás de mi a un muerto joven que no tuvo el tiempo de ser mi padre y que podría ser, hoy, mi hijo. ¿Fue esto un mal o un bien? Yo no lo sé; pero suscribo de buena gana el fallo de un eminente psicoanalista: no tengo Super-yo.
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