30/8/10

Ithaque - Kavafis



Konstantin Kavafis (Alejandría, Egipto; 1863 - 1933) 

Texte en Français y Español



Français
Ithaque


Quand tu partiras pour Ithaque,
souhaite que le chemin soit long,
riche en péripéties et en expériences.
Ne crains ni les Lestrygons, ni les Cyclopes,
ni la colere de Neptune.
Tu ne verras rien de pareil sur ta route
si tes pensées restent hautes,
si ton corps et ton âme ne se laissent effleurer
que par des émotions sans bassesse.
Tu ne rencontreras ni les Lestrygons, ni les Cyclopes,
ni le farouche Neptune,
si tu ne les portes pas en toi-meme,
si ton coeur ne les dresse pas devant toi.

Souhaite que le chemin soit long,
que nombreux soient les matins d'été,
ou (avec quelles délices!)
tu pénetreras dans des ports vus pour la premiere dois.
Fais escale a des comptoirs phéniciens,
et acquiers de belles marchandises:
nacre et corail, ambre et ébene,
et mille sortes d'entetants parfums.
Acquiers le plus possible de ces entetants parfums.
Visite de nombreuses cités égyptiennes,
et instruis-toi avidemment aupres de leurs sages.

Garde sans cesse Ithaque présente a ton esprit.
Ton but final est d'y parvenir,
mais n'écourte pas ton voyage:
mieux vaut qu'il dure de longues années,
et que tu abordes enfin dans ton île
aux jours de ta vieillesse,
riche de tout ce que tu as gagné en chemin,
sans attendre qu'Ithaque t'enrichisse.

Ithaque t'a donné le beau voyage:
sans elle, tu ne te serais pas mis en route.
Elle n'a plus rien d'autre a te donner.

Meme si tu la trouves pauvre,
Ithaque ne t'a pas trompé.
Sage comme tu l'es devenu
a la suite de tant d'expériences,
tu as enfin compris ce que signifient les Ithaques.




Español
Ítaca



Cuando emprendas tu viaje a Ítaca
pide que el camino sea largo,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
No temas a los Lestrigones ni a los Cíclopes,
ni al colérico Poseidón,
seres tales jamás hallarás en tu camino,
si tu pensar es elevado, si selecta
es la emoción que toca tu espíritu y tu cuerpo.
Ni a los Lestrigones ni a los Cíclopes
ni al salvaje Poseidón encontrarás,
si no lo llevas dentro de tu alma,
si no los yergue tu alma ante tí.

Pide que el camino sea largo.
Que sean muchas las mañanas de verano
en que llegues -¡con qué placer y alegría!-
a puertos antes nunca vistos.
Detente en los emporios de Fenicia
y hazte con hermosas mercancías,
nácar y coral, ámbar y ébano
y toda suerte de perfumes voluptuosos,
cuantos más abundantes perfumes voluptuosos puedas.
Ve a muchas ciudades egipcias
a aprender de sus sabios.

Ten siempre a Ítaca en tu pensamiento.
Tu llegada allí es tu destino.
Mas no apresures nunca el viaje.
mejor que dure muchos años
y atracar, viejo ya, en la isla,
enriquecido de cuanto ganaste en el camino
sin aguardar a que Itaca te enriquezca.

Ítaca te brindó tan hermoso viaje.
Sin ella no habrías emprendido el camino.
Pero no tiene ya nada que darte.

Aunque la halles pobre, Ítaca no te ha engañado.
Así, sabio como te has vuelto, con tanta experiencia,
entenderás ya qué significan las Ítacas.

Versión de Pedro Bádenas de la Peña

26/8/10

La possibilité d'une île - Houellebecq


Michel Houellebecq (La Reunion, 1958)
La possibilité d'une île (2005)
Texte en français y español


Français

À tout observateur impartial en tout cas il apparaît que l'individu humain ne peut pas être heureux, qu'il n'est en aucune manière conçu pour le bonheur, et que sa seule destinée possible est de propager le malheur autour de lui en rendant l'existence des autres aussi intolérable que l'est la sienne propre.


Español

En todo caso, a cualquier observador imparcial, le resulta evidente que el individuo humano no puede ser feliz, que no ha sido concebido en absoluto para la felicidad, y que su único destino posible es propagar la desgracia a su alrededor, haciendo que la vida de los demás sea tan intolerable como la suya propia.

24/8/10

Los infortunios de la virtud - Marquis de Sade


Marquis de Sade (1740 - 1814)
Los infortunios de la virtud (1787)







[...] La hora del despertar es la más terrible para los desafortunados; durante el sueño la mente descansa y olvida momentáneamente sus males, pero al abrir los ojos los golpea con mayor fuerza su desdicha y el dolor se convierte en una carga difícil de sobrellevar.

Más textos del Marqués de Sade aquí

19/8/10

Werther - Goethe


Johann Wolfgang von Goethe (Deutschland, 1749 - 1832)

Texte en Français y Español

Français


Les souffrances du jeune Werther (1774)

22 mai.

La vie humaine est un songe : d'autres l'ont dit avant moi, mais cette idée me suit partout. Quand je considère les bornes étroites dans lesquelles sont circonscrites les facultés de l'homme, son activité et son intelligence ; quand je vois que nous épuisons toutes nos forces à satisfaire des besoins, et que ces besoins ne tendent qu'à prolonger notre misérable existence ; que notre tranquillité sur bien des questions n'est qu'une résignation fondée sur des revers, semblable à celle de prisonniers qui auraient couvert de peintures variées et de riantes perspectives les murs de leur cachot ; tout cela, mon ami, me rend muet. Je rentre en moi-même, et j'y trouve un monde, mais plutôt en pressentiments et en sombres désirs qu'en réalité et en action ; et alors tout vacille devant moi, et je souris, et je m'enfonce plus avant dans l'univers en rêvant toujours.


Español

Los sufrimientos del joven Werther (1774)

22 de mayo.

Muchas veces se ha dicho que la vida humana no es más que un sueño, y no puedo desechar de mí esta idea. Cuando considero los estrechos límites en que están encerradas las facultades intelectuales del hombre; cuando veo que la meta de nuestros esfuerzos estriba en satisfacer nuestras necesidades, que éstas sólo tienden a prolongar una existencia efímera y que toda la tranquilidad sobre ciertos puntos de nuestras investigaciones no es otra cosa que una resignación meditabunda, ya que nos entretenemos en bosquejar deslumbradoras perspectivas y figuras abigarradas en los muros que nos aprisionan... Todo esto, Guillermo, me hace enmudecer. Me reconcentro en mí mismo y hallo un mundo dentro de mí; pero un mundo más poblado de presentimientos y de deseos sin formular, que de realidades y de fuerzas vivas. Y entonces mis sentidos se nublan y sigo por el mundo con mi sonrisa de ensueño.


Imagen: An artist resting by the Roadside (1882)
Jorgen Roed (1808 - 1888)

8/8/10

Nissa la bella - Menica Rondelli


Menica Rondelly (Nice, 1854-1935)
Nissa la Bella (1912)

Nice la Belle

Vive, vive Nice la Belle

Ô ma belle Nice,
Reine des fleurs,
Tes vieilles tuilles
Je les chanterai toujours.
Je chanterai les montagnes,
Ton si riche décor,
Tes vertes campagnes,
Ton grand soleil d’or.

Refrain
Toujours je chanterai
Sous tes tonnelles
Ta mer d’azur,
Ton ciel pur,
Et toujours je crierai
Dans ma ritournelle
Vive, vive Nice la Belle !

Je chante la capeline,
La rose, le lilas,
Le Port et la Marine,
Le Paillon, le Mascouinà !
Je chante la mansarde
Où naissent les chansons,
Le fuseau, la quenouille,
Ma belle Nanon.

Je chante nos gloires,
L’antique et belle lampe romaine,
Les victoires du donjon,
L'odeur de ton printemps !
Je chante le vieux Sincaire,
Ton blanc drapeau,
Puis le berceau de ma mère,
Du monde le plus beau.


Image: La promenade des anglais et le Vieux-Nice des le Chateau de Nice
Auteur de l'image: Christian

3/8/10

La romana - Alberto Moravia



Alberto Moravia (Roma, 1907 - 1990)
La romana (1947)


Me puse a pensar otra vez en el mar y me vino un gran deseo de morir ahogada. Pensé que sufriría un momento sólo, y luego mi cuerpo exánime bogaría mucho tiempo, de ola en ola, bajo el cielo. Las aves marinas me picarían los ojos, el sol me abrasaría el pecho y el vientre, los peces me roerían la espalda. Por último, me hundiría, llevada de cabeza hacia cualquier corriente azul y fría que me haría viajar en el fondo del mar durante meses y años, entre las rocas submarinas, los peces y las algas, y mucha, mucha agua límpida y salada pasaría sobre mi frente, sobre mi pecho, sobre mi vientre, sobre mis piernas, llevando lentísimamente mi carne, puliéndome y sutilizándome cada vez más. Y al final, un oleaje cualquiera, en un día cualquiera, me echaría con fragor sobre una playa cualquiera, reducida ya a unos pocos huesos blancos y frágiles. Me agradaba la idea de ser arrastrada al fondo del mar por los cabellos, me agradaba la idea de ser reducida un día a unos pocos huesos ya sin forma humana, entre los guijarros pulidos de un arenal. Y ojalá que alguien, sin advertirlo, caminara sobre mis huesos reduciéndolos a polvo blanco. En estos pensamientos voluptuosos y tristes me dormí por fin.

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